Zama, palabras finales.
Escribir es inventar un pueblo
Gilles Deleuze, La literatura y la vida
Terminamos de leer Zama y el viernes pasado proyectamos en la biblio la película de Lucrecia Martel. Hay mucho escrito sobre Zama y en la hermosa edición que nos hicieron los chicos de @elorodelostigres está el prólogo que escribió Juan José Saer que es una hermosa lectura para introducirse al libro. Por lo dicho, no voy a reseñar demasiado, sí compartir algunas impresiones del club cumpliendo la tarea de cronista asignada. Zama es una novela que se lee muy fácil, a mi me fascinó pero a algunos miembros del club no les terminó de cerrar. Es una historia sin conflicto, una novela anti-histórica, un drama existencial sobre la espera. El personaje es patético y todo el tiempo estamos adentro de sus pensamientos, que pasan de líos frustrados de polleras a vueltas sobre su ego y aventuras que no terminan de ocurrir. La prosa es maravillosa, yo nunca había leído a Di Benedetto y ahora quiero seguir leyéndolo:
"Sin embargo, yo veía el pasado como algo visceral, informe y, a la vez, perfectible. Por los elementos nobles no dejaba de reconocer algo -lo más- pringoso, desagradable y difícil de capturar, como los intestinos de un animal recién abierto. No renegaba de eso; lo tomaba como una parte de mí, incluso imprescindible, aunque no hubiese intervenido en su elaboración. Pero, con todo, yo esperaba ser yo por el futuro, mediante lo que pudiera ser en ese futuro.
Tal vez creía ya serlo y vivir en función de esa imagen que me aguardaba adelante. Tal vez ese Zama que pretendía parecerse al Zama verdadero se asentaba en el Zama que fue, copiándolo como si arriesgara, medroso, interrumpir algo."
Algo que despertó la novela en todo el grupo es esa sed de situar las cosas espacio-temporalmente. Si bien la novela tiene unas fechas, parecen indicar más un momento en general, la referencia histórica se desvanece, todo ocurre en una zona pantanosa y calurosa del país, que podría ser Entre Rios, Formosa, pero también podría ser otro país de América bajo la corona española. No importa. El rey y los gobernadores no son más que los referentes del traslado que el americano, fiel a la corona, espera:
"Europa, nieve, mujeres aseadas porque no transpiran con exceso y habitan casas pulidas porque ningún piso es de tierra. Cuerpos sin ropa en habitaciones caldeadas, con lumbre y alfombras. Rusia, las princesas... Y yo ahí, sin unos labios para mis labios, en un país que infinidad de francesas y de rusas, que infinidad de personas en el mundo jamás oyeron mentar".
Dejo algunas fotos de la proyección de la película, gracias a todos los que vinieron a compartir un rato. El próximo martes el club retoma sesión y vamos con una jam de lectura, la consigna es traer algo corto de cualquier índole para leer en vivo. Y nos ponemos de acuerdo para el próximo libro.
A las 19:30 en la Biblioteca Popular Sarmiento | Rio Ceballos.
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